Radisson Blu Hotel, Madrid Prado

Las habitaciones del Radisson Blu Hotel, Madrid Prado son puro lujo. Me sentí como en un palacio con el arte inspirado en el Prado y los toques acogedores. Perfectas para alguien que quiere sentirse especial durante su estancia.

Las almohadas eran un poco blandas para mi gusto, pero eso es solo mi opinión.

Durante nuestra estancia en Madrid, el hotel estuvo perfectamente ubicado para explorar lugares auténticos y no tan turísticos, como Lavapiés, conocido por sus mercados cubiertos y espectáculos de flamenco subterráneos. Estuvimos encantados con la cercanía a estos sitios únicos.

A mis hijos les habría encantado encontrar un área de juegos en el hotel.

Hotel impecable, camas comodísimas, desayuno caliente y personal muy atento. Nos han molado las habitaciones, eran muy bien amuebladas y actualizadas. El personal ofrecía servicios buenos. Había una piscina preciosa en el lugar. Incluye un restaurante agradable y un bar bonito.

Pasamos de manera encantadora 2 noches en Madrid. Personal brillantemente servicial y muy amable. Las camas eran increíbles, y la habitación era completo y muy bien amueblado. La mini nevera y el sofá eran una pasada. Un servicio excelente.

El personal fue muy amable y servicial, nos hicieron sentir como reyes. La ubicación es inmejorable y las habitaciones están muy bien decoradas. Destacamos el trato de Francisco, quien hizo nuestra estancia aún más agradable y nos brindó todas las facilidades que necesitábamos. Los desayunos fueron excelentes y nos sorprendieron con una botella de cava en la habitación el día de nuestro cumpleaños.

Estuve muy bien, no me puedo quejar.

Hotel impecable, me han gustado la ubicación y el personal. El cuarto era grande.

Este hotel es muy limpio y maravilloso, tiene una ubicación y un personal inmejorables. Está en un edificio majestuoso con una decoración hermosa. He disfrutado de disponer de un secador de pelo, una ducha a ras de suelo y toallas de baño en el baño.

El trato del personal fue excelente, me ayudaron con el equipaje y me ofrecieron una habitación superior. Las instalaciones del hotel eran cómodas y la terraza en la calle era muy agradable. Además, el desayuno servido en mesa era variado y abundante. La ubicación del hotel era inmejorable, cerca de los museos y de la estación de tren principal, y también cerca de todo y de muchos restaurantes.

Nada, todo genial.

El personal era muy amable y la habitación muy acogedora y completa. He disfrutado de la mini nevera y el sofá. La ubicación era muy práctica, a poca distancia del Museo de la Reina Sofia. Las instalaciones son modernas y la piscina fantástica.

Hotel impecable y habitaciones completas. El personal profesional era una ventaja, la ubicación era lo mejor posible.

Bienvenidos al hotel en Madrid para los huéspedes con niños. Si buscan una ubicación conveniente, no encontrarán un mejor lugar. El hotel se encuentra cerca de todo, incluyendo la estación principal de trenes y los famosos museos de la ciudad. Además, las habitaciones son cómodas y acogedoras, con colchones super agradables para garantizar un buen descanso. El personal de recepción es muy atento y amable, lo que hace que el check-in sea rápido y sin problemas. disfrutarán de las instalaciones de hidromasaje en la piscina, perfectas para relajarse después de un día ajetreado en la ciudad.

En cuanto a los aspectos negativos, algunos huéspedes han mencionado que la temperatura del agua del spa puede ser fría, aunque el personal del hotel no puede hacer nada al respecto. Sin embargo, esto no debe ser un problema importante, ya que hay muchas otras comodidades que compensan esta pequeña falla.

Un hotel asequible con personal complaciente y un restaurante agradable. Lo mejor era la mini nevera y el sofá, y la posición del hotel, fantástica. El check out fue tardío.

El personal era increíblemente servicial y el desayuno continental era excelente. La habitación era completa y teníamos una mini nevera, servicio de tetera/cafetera y un sofá. Una ubicación céntrica, a poca distancia del Retiro. Y estaba al lado de un museo y una galería

Durante mi estancia en Madrid, tuve el placer de hospedarme en el Radisson Blu Hotel, Madrid Prado, situado de manera conveniente a solo 25 km del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Además, la cercanía de 0.4 km a la estación de metro de Antón Martín hizo que moverse por la ciudad fuese muy sencillo.

En mi experiencia, noté que el horario de la terraza fue un poco limitado, ya que cerraba temprano y no siempre contaba con servicio de bar, lo que hubiera sido agradable al regresar al hotel al final del día.

El hotel está bien ubicado con muchos bares y restaurantes cerca. La habitación estaba de buen tamaño con un balcón.No había ruido en la habitación por la noche.El personal fue amable y dispuesto a ayudar.

Todo era lo que quería y necesitaba.

El hotel estaba cerca del Museo del Prado y del barrio de las Letras. La ubicación era perfecta para salidas nocturnas y explorar los barrios menos turísticos. Además, ¡las tapas y la vida nocturna fueron increíbles!

Lo único que nos habría gustado es que el hotel ofreciera actividades o recomendaciones específicas para personas jóvenes que buscan diversión nocturna en la ciudad. ¡Eso hubiera sido genial para completar nuestra aventura en Madrid!

Mi estancia en el Radisson Blu Hotel, Madrid Prado fue una experiencia extraordinaria! La habitación estaba equipada con todas las facilidades necesarias y me encantó que contara con un balcón con una bonita vista. Además, la ubicación del hotel es ideal, cerca de atracciones como el Museo del Prado y la estación de metro Antón Martín, lo cual hizo que mi exploración de la ciudad fuera muy conveniente.

Por otro lado, el único inconveniente que experimenté fue la falta de agua caliente por la mañana. Aunque el personal intentó compensarlo, recibiendo un descuento del 15%, considero que este problema tan básico no debería ocurrir en un hotel de esta categoría.

Personal amable. Habitación amplia y cuidada. Ubicación perfecta en el centro. Cama cómoda. Opciones de desayuno excelentes.

súper limpio y céntrico, a 3 minutos del Museo Del Prado. El personal muy amable, especialmente Mohamed, el recepcionista, quien nos ayudó con el equipaje y consiguió aparcamiento. El desayuno genial, con aguacate, salmón y bollería. Además, guardaron nuestras maletas y dieron descuento en el restaurante.

Os recomiendo este fantástico lugar.

la estancia en Radisson Blu Prado ha sido fantástica. El personal es muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar en todo momento. Nos trataron como reyes y nos hicieron sentir como en casa. La ubicación del hotel es inmejorable y las habitaciones están muy bien decoradas. Además, nos encantó que la zona de estar estuviera separada de la zona de dormir.

confundimos el interruptor de la luz con el termostato y nos quedamos dormidos con la luz encendida. a las 4 de la mañana, al intentar bajar la temperatura, apagamos la luz accidentalmente.